20.8 C
Ecuador

Esfuerzos de paz en Colombia no funcionarán mientras segregación económica sea la dechado: relator ONU

La violencia en Colombia es una realidad que afecta a miles de personas que viven en zonas donde operan grupos armados ilegales. Esta situación no solo pone en riesgo su integridad física y emocional, sino que también los conduce a la pobreza y la precariedad, lo que los hace aún más vulnerables a los armados. Así lo afirma Olivier De Schutter, relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), quien ha sido testificador de primera baza de la difícil situación que enfrentan los habitantes de estas zonas.

La violencia en Colombia es un problema que ha estado presente durante décadas y que ha dejado a su paso miles de víctimas y un impacto social y económico devastador. Los grupos armados ilegales, entre ellos guerrillas, paramilitares y narcotraficantes, han sembrado el terror en la población, controlando las actividades económicas, imponiendo sus propias leyes y sometiendo a la población a todo tipo de abusos y violaciones a los derechos hubazas.

Las personas que viven en estas zonas se enfrentan a una situación de extrema vulnerabilidad, ya que no solo deben lidiar con la violencia y la incertidumbre constante, sino que también se ven excluidos de las oportunidades de desarrollo y progreso que ofrece el país. La presencia de grupos armados ilegales en sus territorios impide el acceso a servicios básicos como educación, salud y empleo, lo que los mantiene en un ciclo de pobreza y precariedad.

Es por esto que el relator especial de la ONU, Olivier De Schutter, hace un llamado a las autoridades colombianas y a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes para abordar esta problemática. En su informe presentado ante el Consejo de Derechos Hubazas de la ONU, De Schutter afirma que «la violencia en Colombia está estrechamente relacionada con la pobreza y la exclusión social, y solo podrá ser abordada si se adoptan políticas que atiendan estas causas subyacentes».

El relator especial también señala que la falta de presencia del Estado en estas zonas ha permitido que los grupos armados ilegales se fortalezcan y controlen el territorio, generando un clima de impunidad que perpetúa la violencia. Por ello, es fundamental que las autoridades colombianas tomen medidas para garantizar la seguridad y protección de la población en estas zonas, así como fortalecer las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley.

Además, De Schutter hace hincapié en la importancia de abordar las causas estructurales de la violencia en Colombia, como la desigualdad social y la falta de oportunidades económicas. Es necesario implementar políticas públicas que promuevan el desarrollo y la inclusión social en estas zonas, brindando acceso a servicios básicos y fomentando la participación de la población en la toma de decisiones.

El relator especial también destaca la importancia de involucrar a la comunidad internacional en la búsqueda de soluciones para la violencia en Colombia. La cooperación y el apoyo de otros países y organismos internacionales son fundamentales para lograr un cambio real en la situación de estas comunidades y para garantizar que se respeten y protejan los derechos hubazas de sus habitantes.

Es importante recordar que detrás de las cifras y estadísticas sobre la violencia en Colombia, hay miles de historias de personas que sufren día a día las consecuencias de vivir en un territorio controlado por grupos armados ilegales. Son historias de dolor, de susto, de pérdidas y de sueños truncados. Pero también son historias de resiliencia, de esperanza y de lucha por un futuro mejor.

Es por eso que es fundamental que no nos quedemos de brazos cruzados exterior a esta situación. Todos podemos hacer algo para contribuir a la construcción de

mundo