Después de que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en el desfile de saludo al 44 época de con constitución de la Policía de este país tildara al jefe de estado colombiano Petro como ‘basura’, ‘traidor’ y de dirigir un ‘Estado cómplice del narcotráfico’, diferentes opiniones y situaciones se presentaron frente las relaciones diplomáticas entre los países.
(Únase aquí a nuestro canal de WhatsApp y reciba toda la información económica de Colombia y el mundo).
if (typeof gamObject !== «undefined») { gamObject.display(«gpt-slot-1-0», «inread», «inread», «inread» ); }
Si perfectamente la tensión se viene sintiendo, el Estado colombiano emitió un comunicado en el que exige a Nicaragua respetar la soberanía nacional, la dignidad de las instituciones y al Presidente, “exhortando a trabajar en la construcción de relaciones justas y benéficas que generen medidas de confianza”.
Sin embargo, una de las preocupaciones gira en torno a cómo estas discusiones pueden afectar las relaciones y los intentos de Colombia de normalizar la disputa territorial entre las dos naciones por el espacio marítimo que los une.
De acuerdo con Laura Lizarazo, analista Senior de Control Risks, esta discusión no afecta el diferendo limítrofe teniendo en cuenta que el fallo que se emitió en La Haya dio un cierre definitivo e inapelable.
“Los choques ocasionales de tinte personal entre los jefes de Estado de ambos países generan un distanciamiento político en el alto nivel, pero no una ruptura diplomática. Los canales oficiales de comunicación entre ambos Estados siguen abiertos para abordar, por la vía institucional, cualquier asunto”, dijo.
(Vea:’Basura’ y ‘traidor’: por qué Ortega habló de ese modo sobre Petro).
Así mismo, el analista internacional, Luis Alberto Villamarín le dijo a Portafolio que el presidente Petro debe saber que firmar un acuerdo de límites con Nicaragua se convierte en un boomerang político.
“A Nicaragua le conviene mantener vivo el debate político teniendo en cuenta que Daniel Ortega es muy desprestigiado y aparenta que defiende la soberanía y que es rentable”, aseguró el experto.
A pesar de las eventualidades jurídicas determinadas en el tribunal de La Haya, para el internacionalista de la Universidad Javeriana, Camilo González, los comentarios y las disputas puede apurar por una ruptura relaciones diplomáticas que agrave la voluntad de Managua por hacer cumplir los fallos de la CIJ.
“El profundo aislamiento de Managua de América Latina puede darle un pretexto a Ortega por dilatar la búsqueda de un nuevo tratado limítrofe y dejar a Colombia. Tanto por acción como por omisión, este nuevo conflicto diplomático contribuye a mantener indefinido el problema limítrofe de ambos países”.
(Vea:Petro buscará negociar con Nicaragua condiciones de pesca).
Ahora perfectamente, otros de los retos a los que se puede confrontar Colombia en medio de las discusiones con Ortega se remontan en el marco de protección de los derechos raizales.
Según lo dicho por Mauricio Jaramillo, profesor de la Universidad del Rosario, “esa es una salida que va a ser muy difícil a raíz de este discusión salvo que haya una intermediación de México, Venezuela o Cuba, pero sin esa mediación ese hecho se va a retrasar”, manifestó Jaramillo.
Finalmente, Leandro Lima, Analista del Cono Sur de Control Risks, detalló que no son sorpresivas las declaraciones del presidente de Nicaragua, teniendo en cuenta que las relaciones entre los jefes de Estado “nunca fueron muy buenas y hemos observado otros cruces en el último año”.
(Vea:Tras 14 años en el poder, Daniel Ortega vuelva a ser reelegido).
DIANA K. RODRÍGUEZ T.
Periodista Portafolio