Aparecen en un recoveco de un bosque, vestidos con ropas oscuras, decididos a despistar a una manada de perros de caza. En Inglaterra, los "saboteadores" irrumpen en las excursiones de caza para salvar a los zorros de los colmillos de los sabuesos, en un feroz choque de culturas.
"Kermit a Animal, ¿me escuchas?". Desde un viejo Toyota 4X4 a otro, cada uno con su sobrenombre, la radio chisporrotea durante un sábado soleado. Los activistas de la asociación Hunt Saboteurs (Saboteadores de la Caza) entran en acción.
Los miembros de la asociación, activa desde hace 60 años, quieren impedir la caza del zorro, una tradición que a su juicio se perpetúa pese a estar prohibida desde hace 18 años, frente a los cazadores que aseguran realizar sus actividades legalmente.
El objetivo del día: cazadores del club Thurlow Hunt en un lugar de Suffolk a unos 100 kilómetros al norte de Londres.
Equipados con mapas en sus teléfonos, los cerca de 20 saboteadores, se comunican por radio la posición del equipo al que siguen.
AFP