MIAMI —
Hace poco más de cinco años, Daniel Aranda ni si quiera se imaginaba el alcance que podría corresponder su negocio de artesanías en Ciudad de México. En plena pandemia, decidió dar el paso y crear una compañía para la comercialización de artesanías elaboradas por mujeres mexicanas a través de internet.
Lo hizo al ver que las nuevas tecnologías ofrecían una nueva oportunidad para seguir generando dinero, al tiempo que las medidas por el coronavirus obligaban a toda la población a confinarse como medida de prevención.
“Empezamos a ver que la única manera de poder vender de muchos artesanos era a través de los mercados o en la calle, y como todos estábamos encerrados, perdieron todos sus puntos de ventas. Entonces, eso nos preocupó mucho”, dice Aranda, que fundó “Hasta la raíz” junto a su hermano en la capital mexicana.