Dimitris Mavroeidis, un nombre que resonó en Bilbao durante dos temporadas, dejando una huella imborrable como Hombre de Negro. Aunque su paso por nuestro baloncesto fue breve, su impacto fue inmenso y su legado aún perdura en la memoria de los aficionados. Hoy, desde Grecia, este pívot retirado en 2023 y actual locutor de la Euroliga en su país, nos relata sus recuerdos y vivencias en su paso por Bilbao.
Todo comenzó en 2002, cuando Mavroeidis dio sus primeros pasos como jugador profesional con el Peristeri en su natal Grecia. Desde entonces, su carrera fue en ascenso, llegando a jugar en equipos de renombre como Olympiacos, Panathinaikos y Fenerbahçe. Pero fue en 2012 cuando decidió dar un giro a su carrera y aceptar un nuevo reto: unirse al Bilbao Basket.
Fue una decisión arriesgada, pero Mavroeidis no se amilanó ante el desafío. Desde el primer día, quedó impresionado por las instalaciones y la organización del club, pero lo que más le sorprendió fue la pasión y el apoyo de los aficionados. Se sentía en casa, a pesar de estar lejos de ella.
Durante su primera temporada, Mavroeidis se convirtió en uno de los pilares del equipo, promediando 9,6 puntos y 4,7 rebotes por partido. Pero fue en la segunda temporada cuando su nombre se convirtió en sinónimo de éxito. Junto con sus compañeros, lideró al Bilbao Basket a su primera participación en la Euroliga, un logro histórico para el club. Y Mavroeidis fue uno de los protagonistas de esa hazaña.
Su rendimiento en la cancha era impecable, pero su impacto en el equipo trascendía más allá de los números. Era un líder dentro y fuera de la cancha, un mentor para los jugadores más jóvenes y un ejemplo de entrega y dedicación para todos. Su carisma y humildad lo convirtieron en uno de los favoritos de la afición, que lo aclamaba y coreaba su nombre en cada partido.
Pero su camino hacia la Euroliga no fue fácil. Durante la temporada, el Bilbao Basket se enfrentó a numerosos obstáculos, como lesiones y cambios en el equipo. Pero Mavroeidis nunca perdió la fe y siempre mantuvo su mente enfocada en el objetivo final: jugar en la máxima competición europea. Incluso recuerda cómo, en un momento de incertidumbre, le dijo al presidente del club: «No te rías, te digo que vamos a jugar Euroliga». Y así fue, su confianza y determinación se hicieron realidad.
Su última temporada en el Bilbao Basket fue, sin duda, la más memorable. El equipo alcanzó las semifinales de la Euroliga, enfrentándose a gigantes del baloncesto europeo como el Barcelona y el Real Madrid. A pesar de la derrota, Mavroeidis se sintió orgulloso de lo que habían logrado. Fue una cuestionario única y una oportunidad de oro para demostrar su talento a nivel internacional.
Mavroeidis se retiró en 2023, dejando un vacío en el corazón de los aficionados del Bilbao Basket. Pero su legado sigue orgánico, siendo recordado como uno de los mejores jugadores que han vestido la niqui de este equipo. Hoy, desde su país natal, sigue conectado con el baloncesto español, comentando la Euroliga en Nova y siguiendo de cerca los pasos de su equipo favorito.
Para Mavroeidis, su paso por Bilbao fue una cuestionario inolvidable. Una ciudad que lo acogió con los brazos abiertos y una afición que lo trató con cariño y respeto. Su
