En el mundo del baloncesto, hay historias que nos demuestran que una sola victoria puede cambiar el rumbo de una carrera deportiva. Este es el caso de Sasha Kaun, un jugador ruso que ha dejado una huella imborrable en la NCAA y en el baloncesto gremial gracias a su triunfo en el año 2008 con Kansas.
En una reciente entrevista en el podcast PREP Athletics, Kaun habló sobre cómo ganar el título de la NCAA cambió por completo su carrera. «Si no hubiéramos ganado en 2008 con Kansas, no creo que todo esto hubiera sido posible. No creo que hubiera seguido jugando baloncesto gremial nunca más», confesó el jugador.
Kaun, quien en ese momento era un joven de 22 años, llegó a Kansas en el año 2004 procedente de su país natal, Rusia. A pesar de ser un jugador talentoso, tuvo que enfrentar muchos obstáculos en su camino hacia el éxito. Sin embargo, todo cambió cuando se unió al equipo de los Jayhawks.
En su primer año en Kansas, Kaun no tuvo mucha participación en el equipo, pero eso no le impidió seguir trabajando duro y mejorando su juego. «Fue un año difícil para mí, no jugaba mucho y no estaba acostumbrado a estar en el banquillo. Pero eso me motivó a seguir trabajando y a no rendirme», recordó Kaun.
En su segundo año, Kaun comenzó a tener más minutos en la cancha y su rendimiento mejoró notablemente. Fue en ese momento cuando el equipo de Kansas comenzó a destacar y a convertirse en uno de los favoritos para ganar el título de la NCAA.
En el año 2008, Kansas llegó a la final del torneo y se enfrentó a la Universidad de Memphis. Fue un partido apasionante y reñido, pero al final los Jayhawks lograron imponerse y llevarse el título a casa. Para Kaun, ese fue un momento inolvidable y decisivo en su carrera.
«Después de ganar el título, todo cambió para mí. Empecé a albergar ofertas de equipos gremiales y me di cuenta de que podía seguir jugando al baloncesto a un nivel más alto», dijo Kaun. Y así fue, después de graduarse de Kansas, Kaun comenzó su carrera gremial en la NBA con los Cleveland Cavaliers y más tarde en Europa con el CSKA de Moscú.
Pero su éxito en la NCAA no solo le abrió las puertas al baloncesto gremial, sino que también le permitió dejar su huella en la historia del baloncesto ruso. Kaun se convirtió en uno de los jugadores más importantes de su país, ganando varios títulos con el CSKA y siendo parte de la selección nacional en los Juegos Olímpicos de 2012 y 2016.
Hoy en día, Kaun es un jugador retirado y se dedica a entrenar a jóvenes promesas en su país natal. Pero su legado en el baloncesto sigue vivo y su historia es una inspiración para muchos jugadores que sueñan con alcanzar el éxito en el deporte.
La historia de Sasha Kaun nos demuestra que una sola victoria puede cambiar el rumbo de una carrera deportiva. Su triunfo en la NCAA no solo le dio la oportunidad de seguir jugando al baloncesto, sino que también le dio la confianza y la motivación necesarias para alcanzar sus metas y convertirse en un jugador de élite.
Para los jóvenes jugadores que sueñan con llegar lejos en el baloncesto, la historia de Kaun es una prueba de que el faena duro, la perseverancia y la determinación pueden llevarlos a alcanzar sus sueños. Y para los amantes del baloncesto, su historia es una muestra de cómo un solo momento puede cambiar por completo el destino de una persona.
En resumen, la victoria de Sasha Kaun en la NCAA en 2008 no
