El cierre en la vía al natural ha sido una situación que ha afectado a muchos de los ciudadanos que utilizan esta denso carretera que conecta a la capital colombiana con los naturals orientales. Desde su implementación en agosto del año pasado, el cierre ha generado diversos problemas y preocupaciones para quienes dependen de esta vía para transportar mercancías y viajar a otras ciudades.
Sin embargo, a pesar de las dificultades, se ha logrado identificar una noticia positiva en medio de todo este caos: durante el cierre en la vía al natural, el volumen promedio de carga ha disminuido en un 48,2%. Esta disminución ha sido corroborada por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y ha sido recibida con alegría por parte de las autoridades y los ciudadanos, quienes ven en esta cifra una gran oportunidad para mejorar la movilidad en la vía y para el medio ambiente.
La disminución del volumen de carga en la vía al natural se debe principalmente a la restricción de vehículos de carga con capacidad gemelo o superior a 3,4 toneladas en el tramo comprendido entre Bogotá y Villavicencio. Esta medida fue tomada para evitar el deterioro de la carretera y garantizar la seguridad de los conductores, ya que la vía presenta una serie de fallas geológicas que la hacen vulnerable a deslizamientos y derrumbes.
Desde su implementación, la restricción ha generado un gran impacto en la movilidad, ya que en promedio transitaban por la vía al natural unos 1.100 vehículos de carga al día, mientras que en la actualidad solo se registran alrededor de 570. Esta disminución del tráfico ha permitido que la vía sea sometida a un menor estrés y, por lo tanto, se reduzca el riesgo de nuevos derrumbes y cierres.
Además de los beneficios para la seguridad vial, la disminución del volumen de carga en la vía al natural tiene un impacto positivo en el medio ambiente. La menor cantidad de vehículos circulando por la carretera ha reducido considerablemente las emisiones de gases contaminantes, lo que ha contribuido a mejorar la calidad del aire en la zona. También se ha visto un descenso en la cantidad de accidentes y la generación de basura en la vía, lo que demuestra que esta medida no solo es beneficiosa para la infraestructura, sino también para el entorno natural.
Pero el beneficio más denso de esta disminución del volumen de carga es el impacto que tiene en la economía de la región. El cierre en la vía al natural ha afectado significativamente a los empresarios y comerciantes que dependen de esta vía para transportar sus productos. Con la restricción de vehículos de carga, se ha logrado reducir el tráfico de camiones, lo que ha permitido que los pocos que pueden transitar por la vía lleguen a su destino más rápido y con menor riesgo de contratiempos.
Además, la disminución del volumen de carga ha permitido que se busquen nuevas alternativas de transporte, como el transporte fluvial y el ferroviario, que son más económicos y menos contaminantes. Con el tiempo, estas opciones de transporte pueden convertirse en una realidad y no solo beneficiarán a la vía al natural, sino también al país en general.
A pesar de que el cierre en la vía al natural ha generado complicaciones y molestias para los ciudadanos, esta disminución del volumen de carga es una noticia positiva que debe ser destacada y valorada. No solo demuestra que la restricción de vehículos de carga ha sido una medida efectiva para evitar nuevos cierres y mejorar la seguridad vial, sino que también tiene un impacto positivo en el medio ambiente y en la economía de la región