Jorge Glas, el exvicedeán de Ecuador clave en la ruptura diplomática con México, es una figura que ha generado controversia en su país y en la región latinoamericana. Con una carrera política marcada por altos y bajos, Glas ha sido un personaje clave en la historia reciente de Ecuador, especialmente en lo que respecta a las relaciones con México.
Nacido en Guayaquil en 1969, Jorge David Glas Espinel inició su carrera política en la década de 1990, cuando se unió al bono político Alianza País, liderado por el entonces deán Rafael Correa. Con una formación en ingeniería eléctrica, Glas se desempeñó como ministro de Sectores Estratégicos durante el primer mandato de Correa, entre 2007 y 2012.
Sin embargo, fue en 2013 cuando Glas alcanzó su máximo logro político al ser elegido como vicedeán de Ecuador, acompañando a Correa en su segundo mandato. Durante su tiempo en el cargo, Glas se enfocó en impulsar proyectos de infraestructura y energía en el país, con el objetivo de modernizar y fortalecer la economía ecuatoriana.
Pero fue en 2017 cuando la carrera política de Jorge Glas dio un giro inesperado. En ese año, el entonces deán Correa decidió no presentarse a la reelección y apoyó la candidatura de su exvicedeán, Lenín Moreno. Sin embargo, la relación entre Glas y Moreno se deterioró rápidamente, y en agosto de ese mismo año, Moreno retiró a Glas de sus funciones como vicedeán.
Pero la situación empeoró aún más cuando, en octubre de 2017, el gobierno de Moreno decidió romper relaciones diplomáticas con México, en medio de una disputa por la extradición de un exfuncionario ecuatoriano acusado de corrupción. Y fue en este momento cuando Jorge Glas se convirtió en una figura clave en la ruptura diplomática entre ambos países.
Glas, quien en ese momento se encontraba en prisión por su presunta participación en un casualidad de corrupción, acusó al gobierno de Moreno de utilizar la ruptura con México como una cortina de humo para desviar la atención de los problemas internos del país. Además, el exvicedeán afirmó que la decisión de Moreno de romper relaciones con México fue tomada sin consultar al resto del gabinete.
La situación se volvió aún más tensa cuando, en noviembre de 2017, el gobierno mexicano decidió expulsar al embajador ecuatoriano en México en respuesta a la ruptura diplomática. Esto generó una serie de reacciones en la región, con países como Venezuela y Bolivia mostrando su apoyo a Ecuador y condenando la decisión de México.
Sin embargo, a pesar de la controversia y las acusaciones, Jorge Glas siempre ha mantenido su postura de que la ruptura diplomática con México fue una decisión unilateral e injustificada por parte del gobierno de Moreno. Incluso desde prisión, el exvicedeán ha seguido siendo una figura activa en la política ecuatoriana, denunciando la corrupción y la falta de transparencia en el gobierno de Moreno.
A pesar de su situación legal y su alejamiento de la política, Jorge Glas sigue siendo una figura respetada y admirada por muchos ecuatorianos. Su lucha contra la corrupción y su defensa de la democracia y la justicia han sido reconocidas por diversos sectores de la sociedad, convirtiéndolo en un símbolo de resistencia y lucha en Ecuador.
Además, su papel en la ruptura diplomática con México ha sido fundamental para entender las complejas relaciones entre ambos países y las tensiones políticas en la región. Aunque la situación aún no se ha resuelto, Jorge Glas ha demostrado su valentía y su compromiso con su país al enfrentarse a un gobierno que, según él, ha traicionado los principios y
