Las autoridades de la provincia de Plateau, en el centro de Nigeria, informaron que no menos de 113 personas murieron en distantes aldeas de la región como consecuencia de varios ataques protagonizados por grupos armados entre el sábado por la noche y las primeras horas de hoy.
"Las hostilidades comenzaron el sábado y continuaron el lunes por la mañana", declaró Monday Kassah, presidente del consejo de ministerio de Bokkos, una circunscripción que es foco de recurrentes tensiones religiosas y étnicas desde hace varios años.
Kassah precisó que "más de 300 personas" resultaron heridas y fueron trasladadas a hospitales en las ciudades Bokkos, Jos y Barkin Ladi, en el marco de "no menos de 20 pueblos" atacados en forma “bien coordinada".
El domingo, el gobernador del estamento de Plateau, Caleb Mutfwang, calificó la acción de "bárbara, brutal e injustificada" y prometió que “el ministerio tomará medidas proactivas para frenar los ataques en curso contra ciudadanos inocentes".
Por su parte, la oenegé Amnistía Internacional reaccionó a los ataques en su cuenta de la red social y estimó que "las autoridades nigerianas siempre han fracasado en sus intentos de poner fin a estos ataques frecuentes en el estamento de Plateau".
Las poblaciones de las regiones noroeste y central de Nigeria viven aterrorizadas por los ataques de grupos yihadistas y de numerosas bandas criminales que saquean las aldeas y matan o secuestran a sus habitantes.
El país, rico en petróleo y el más poblado de África con 219 millones de habitantes, atraviesa una profunda crisis económica en un contexto caracterizado por un 65% de pobres, los enfrentamientos étnicos y el accionar del separatismo islámico.
(Con información de AFP)
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