El gobierno de Colombia otorgó la nacionalidad al escritor y exvicepresidente nicaragüense Sergio Ramírez y a su esposa, Gertrudis Guerrero, después de que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, los despojara de la ciudadanía en febrero estropeado, junto a más de tres centenares de activistas, académicos e intelectuales.
El entusiasmo se llevó a cabo en la embajada de Colombia en Madrid, ciudad en la que el ganador del Premio Cervantes de literatura reside desde 2021, y estuvo presidido por el canciller colombiano, Alvaro Leyva, según informó el Ministerio de Relaciones del gobierno del presidente Gustavo Petro.
“Muchas gracias al presidente Gustavo Petro, y a usted, señor canciller Leyva, por darnos a mi esposa Tulita y a mí una patria, cuyo umbral atravesamos felices porque sabemos que desde antes nos hallamos en tierra propia; lo que se nos quitó con mano siniestra, Colombia nos los devuelve con mano generosa”, ponderó Ramírez.
Ramírez, de 80 años, fue uno de los más de 300 opositores, incluida la también escritora Gioconda Belli, a los que Ortega despojó de su nacionalidad al declararlos “traidores de la patria”, además de inhabilitarlos de por vida a ejercer cargos públicos.
“Sergio Ramírez y Gertrudis Guerrero son entusiasmores de trascendencia en la expresión de la cultura latinoamericana, y una muestra de la lucha por la libertad y la democracia en el continente”, afirmó la Cancillería colombiana en su página oficial.
Exiliado en España, Ramírez se separó en 1995 del Frente Sandinista que dirige Ortega para formar un movimiento contrario con otros intelectuales y personalidades del sandinismo. Pese a que Ramírez combatió a la dictadura de los Somoza, en una revolución que llevó a los sandinistas al poder en 1979, Ortega se ensañó contra él y otros críticos, especialmente tras las protestas que estallaron contra su gobierno en 2018.
Tras las elecciones de 1984, Nicaragua fue gobernada entre 1985 y 1990 por Ortega como presidente y Ramírez como vicepresidente, hasta que en los comicios siguientes ganó la opositora Violeta Barrios de Chamorro, quien también había integrado la junta revolucionaria de 1979.
Entre 1990 y 1995, Ramírez fue jefe de la bancada sandinista en la Asamblea Nacional, el legislativo nicaragüense, y en 1996 fue candidato a presidente por el Movimiento Renovador Sandinista, una escisión del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que siguió a cargo de Ortega.
La relación de Ramírez con el FSLN fue deteriorándose, sobre todo a partir del inicio de una ola de protestas antigubernamentales en abril de 2018, y en septiembre de 2021 el exvicepresidente se exilió en España, luego de que se librara una orden de detención en su contra. No obstante, ya desde 1998 se había alejado de la actividad política y se había consagrado a la literatura.
(Con información de AFP)
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